Hasta Zeus y Neptuno lloraron por Doña Sardina
La lluvia amenazante a lo largo de la tarde, no hizo apto de presencia durante el recorrido del Cortejo Fúnebre
La tristeza de los Dioses por la perdida de Doña Sardina, empapó con sus lágrimas las calles de Miguelturra durante la celebración del duelo. Pero Zeus y Neptuno, calmaron su tristeza para que el Cortejo Fúnebre en honor de Doña Sardina, pudiese recibir los honores de quienes salieron a la calle para despedirla como merece.
Máscaras Mayores, Rey del Carnaval, concejal de Festejos, viudos y viudas, el clero, monjas y monaguillos, máscaras callejeras, niños y niñas, con el acompañamiento de dos charangas, rindieron honores y realizaron una merecida despedida a Doña Sardina.
A las cinco de la tarde, el cortejo fúnebre iniciaba el tradicional desfile funerario por las calles de Miguelturra, abarrotadas de gentes que querían despedir a la desdichada Sardina entre sollozos, llantos, pataleos, sonrisas y bailes.
Como es tradicional, el fuego purificador acarició a Doña Sardina y la elevó junto a los Dioses, para poner fin al Entierro más tradicional de los carnavales de Castilla-La Mancha declarados de Interés Turístico Nacional.
Y tal como dice el refranero ‘las penas con pan son menos’, la comitiva se dirigió a la carpa de la Peña la Cabra para degustar unas sardinas asadas y una buena limoná, que sin duda, aplacaron en parte el desconsuelo de los presentes.
‘Requiescat in pace’, pero… hasta el año que viene.